Este año, el gran protagonista será El Bosque Encantado de Colón, donde la Navidad cuida el mañana.
Tras un verano doloroso en el que el fuego arrasó nuestros bosques, la Navidad de Colón quiere ir más allá de la celebración: convertirse en un gesto de apoyo, en una semilla de esperanza… sin renunciar a la magia que hace únicas estas fechas.




Nuestras palabras clave este año: mágico, solidario y sostenible.
- Un Bosque Encantado de la mano de Reforest
- Una pista de hielo sintética y sostenible
- Un mercadillo navideño único
- Y la solidaridad de la mano de la ONG Manos Unidas
La zona del Bosque Encantado se llenará de luz, emoción e inspiración, con un recorrido donde los visitantes descubrirán diferentes paradas llenas de sorpresas.
El corazón del Bosque: el hogar de los guardabosques de Reforest
En el centro de la Plaza de Colón encontrarás un espacio muy especial: la caseta de los guardabosques de la Fundación Reforest, quienes nos recuerdan que la verdadera magia está en cuidar, proteger y sembrar futuro.
Los árboles del Bosque Encantado no son decoración: son vidas en espera, guardianes silenciosos que pronto repoblarán terrenos devastados. En enero, Reforest los trasladará a su verdadero destino, donde serán plantados para crecer, respirar y cumplir su misión en el planeta.
Con ello evitamos que su ciclo de vida se corte por una celebración puntual y convertimos la Navidad en una oportunidad para dar continuidad, esperanza y futuro.
Una semilla de esperanza tras los incendios del pasado verano.
Una pista de hielo sostenible para disfrutar sin renunciar al planeta




Este año, la pista de patinaje también será sostenible: su superficie no utiliza agua ni requiere refrigeración. Estas pistas ecológicas ofrecen el mismo deslizamiento que el hielo tradicional pero:
- no consumen agua,
- no gastan energía,
- no utilizan químicos ni refrigerantes,
- y no generan emisiones de CO₂.
Una propuesta respetuosa con el entorno que reduce la huella de carbono sin renunciar a la diversión navideña.
Junto a estos espacios, los visitantes podrán disfrutar de un mercadillo navideño inspirado en los tradicionales mercados del norte de Europa. La mayoría de sus puestos ofrecerán productos artesanales —juguetes, complementos y artesanía típica— y volverá a participar la prestigiosa Chocolatería San Ginés, acompañada de otros cuatro puestos de frutos secos, algodón de azúcar, palomitas y wafels que aportarán el toque dulce para grandes y pequeños.
Como elemento destacado, el mercadillo estará coronado por un carrusel de dos pisos, que se convertirá en uno de los principales reclamos familiares.
Un proyecto único y comprometido con la ciudad, que convierte la Navidad en una celebración sostenible, solidaria y abierta a todos.

